El fondo PM de INSTAR para el cine independiente premia por tercera vez películas “incómodas” para el Estado Cubano
Por MANU – 14 diciembre, 2021
CUBALLAMA
La tercera edición del Fondo PM del Instituto Internacional de Artivismo “Hannah Arendt” (INSTAR) premió con apoyos económicos a cinco proyectos de películas de realizadores cubanos en las categorías de Documental, Ficción, Nuevos Medios, Distribución convocada por primera vez para obras ya terminadas, y el Premio Nicolás Guillén Landrián para obras con “temáticas tabúes”.
Quiero hacer una película, de Yimit Ramírez, obtuvo el fondo de Distribución concedido en esta primera ocasión por el jurado que integraron Ricardo Acosta, Yaima Pardo La Red y el Emmanuel Martín.
La cinta formó parte de la recientemente celebrada segunda edición del Festival de Cine INSTAR, realizado de manera online del 4 al 11 de diciembre.
Caguayrán es el título del documental premiado en esta categoría genérica. Parece sangre fue la ficción galardonada y Apuntes para una película del destierro obtuvo el fondo PM en el apartado de Nuevos Medios. La película Omara recibió el premio Nicolás Guillén Landrián.
Los nombres de los autores y productores de estas obras no se han divulgado pues según declaró en exclusiva para Cuballama Noticias la coordinadora del Fondo, la artista Camila Lobón, INSTAR tiene “una política de confidencialidad, hasta ver el caso de cada contrato con cada director, cómo prefieren manejar el asunto. Sobre todo para los que están trabajando en Cuba y filmando en Cuba. Muchos prefieren mantener la confidencialidad de la naturaleza de los fondos hasta terminar el material porque, bueno, sabemos que pueden molestarlos, que la Seguridad del Estado puede meterse con ellos. Y para un poco protegerlos no damos los nombres específicos de los realizadores hasta no ver con cada uno, en cada caso, cómo quieren manejar el otorgamiento del fondo”.
Según reza el acta de los premios, publicada en las redes sociales de INSTAR, el jurado tomó en cuenta para premiar la “calidad conceptual de los materiales seleccionados”, así como la “factibilidad de llevar a feliz término lo que se proponía en los disímiles dossier que concursaban” y la “profesionalidad con que se crearon y diseñaron los dossier ganadores”.
El jurado propuso a los organizadores y coordinadores que para próximas ediciones se realicen talleres (workshop) previos a la aplicación definitiva, donde se otorguen las correctas herramientas a los noveles realizadores en aras de crear mejores dossiers”.
A su vez se reconoció la “inmensa importancia a que exista y persista dicho fondo y su hermano de causa, el Festival de Cine INSTAR; para el cine cubano independiente, y toda la diáspora que también lo conforma”.
En la actualidad, el panorama del cine cubano independiente se ha vuelto menos agresivo y estéril para las producciones de este cariz ante el fondo de fomento rectorado por los oficiales ICAIC y ex ICRT, pero el apoyo que brindan INSTAR y otras tantas entidades autónomas como las embajadas de Noruega y Holanda sigue siendo muy importante.
Camila Lobón comentó a Cuballama Noticias en este sentido que el “Instituto, en sentido general, desde su misión y desde sus bases, no se ha pensado como competencia de ninguna institución cubana, porque además es un proyecto pequeño sin fines de lucro. Pero sí ha intentado de alguna manera solventar y respaldar esas propuestas, esas producciones, y no solo en materia de cine, lo hacemos desde nuestros programas de residencias, desde los otros premios que tenemos. Esa producción y esa creación, que a nivel de contenido, por supuesto, no es asimilable por la institución cubana, no es respaldada, más bien marginada por las políticas culturales del país”, apuntó.
“En ese espíritu obviamente, lo que más respaldamos y apoyamos es la producción independiente, la producción que a nivel político es incómoda para el sistema”, explicó la artista y activista.
“Eso no es en ningún caso establecer una confrontación hacia la institución. Tampoco podemos ser competencia en lo económico, obviamente por los presupuestos que son aprobados a escala nacional para este fondo, por ejemplo del (ex) ICRT, pero en el caso del premio PM sí ha funcionado porque está enfocado precisamente en apoyar las producciones noveles, las producciones que además, desde el punto de vista presupuestario, como son independientes, son más experimentales y están dialogando directamente con contenidos a nivel político y social que no encontrarían otro respaldo por otras vías.”
“Entonces, ese es nuestro fondo, que fue inaugurado en 2018”, añadió. “No lo vemos como un adversario, ni como competencia de la institución. Simplemente hemos intentado desde el inicio, desde la fundación del Instituto, dar voz, respaldo el apoyo que podamos el punto de vista económico, conceptual, de trabajo, asesoría, a los proyectos que aplican. De hecho una de las características del premio PM es intentar hacer un trabajo para las aplicaciones. O sea, un trabajo de asesoría y ayuda para el desarrollo de la presentación de los proyectos, porque en muchos casos son realizadores independientes, o que están comenzando, o son proyectos que por sus características no entran dentro de los cánones de la industria”.
El estatal “Decreto-Ley no. 373: Del creador audiovisual y cinematográfico independiente”, que entró en vigor el 27 de agosto de 2019, no contempla la distribución y la exhibición de las películas producidas con los fondos estatales destinados a estas. Por lo que el premio PM de INSTAR destinado específicamente a la distribución de cine cubre unas necesidades imperiosas.
Según Lobón, el fondo INSTAR “funciona de una forma bastante abierta y se va adaptando todo el tiempo a las necesidades de los proyectos que respalda, así que ha intentado hasta la fecha dar también seguimiento a los proyectos premiados y apoyarlos en todo lo que sea posible en materia de promoción, desde las plataformas del propio instituto hasta las redes de trabajo, de conexiones y de visibilidad que sea capaz de generar para mover estos proyectos”, explicó a Cuballama Noticias.
“En el caso específico de la distribución, abrimos desde esta última edición un fondo para distribución porque es una de las mayores necesidades que tienen los proyectos en Cuba. Es un trabajo que no solo está enmarcado en las bases del premio PM, sino que también ha ido realizando el instituto siempre que se ha acercado algún productor, algún cineasta, o algún realizador o creador con necesidades buscando el apoyo de INSTAR”, subrayó.
Lobon añadió que “el Instituto ha tenido siempre muy claro que su prioridad es poder acompañar y apoyar los proyectos en cada una de las disciplinas en las que ha abierto residencias, becas, fondos y premios. Lo que hemos priorizado es que siempre se puedan realizar las cosas a toda costa y en función de eso adaptar nuestras políticas de trabajo a las necesidades del contexto cubano, que obviamente son muy complejas y no se rigen por las normas en que se mueve una sociedad normal”.
En las dos ediciones anteriores de 2018 y 2019, el fondo PM acogió una treintena de proyectos, de los cuales este año se presentaron dos cortometrajes en el Festival de Cine INSTAR: Hora azul (Zoe García, 2020) premiada en 2018, y New Eva (Natalí Cardet, 2020). La primera se proyectó simultáneamente, como parte de la selección oficial del 42º Festival de Cine de La Habana.
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